El procedimiento más común para la desinfección del agua consiste en la cloración. El cloro es comúnmente añadido al agua para matar los gérmenes, y en conjunto con el pH constituyen la primera línea de defensa contra los gérmenes los cuales pueden hacer enfermar a los bañistas. Es un elemento químico natural y uno de los componentes básicos de la materia. Se produce a partir de la sal común haciendo pasar una corriente eléctrica a través de una solución de salmuera (sal común disuelta en agua) en un proceso llamado electrólisis.
Existen diferentes maneras de emplear cloro en las piscinas como lo son las pastillas y/o tabletas, cloro en polvo y líquido. Cada forma tiene ventajas e inconvenientes, así como diferentes precios, aplicaciones y eficacia general en situaciones específicas. Aprendamos de cada una de ellas:
Tabletas de cloro
Las pastillas de cloro se utilizan normalmente con un dispensador que permite liberarlas en la piscina de forma constante a lo largo del tiempo. Esto hace que sea la forma de cloro más fácil de usar. Las pastillas puede que contengan otras sustancias útiles tales como algicidas y clarificadores de agua, lo que elimina la necesidad de comprar y añadirlas de forma independiente.
Cloro en polvo
El cloro en polvo es la forma más común de cloro utilizado en las piscinas domésticas. Suele ser un poco más caro que el cloro líquido, pero es mucho más fácil de usar y tiene un pH más bajo, por lo que tiene menos impacto en el equilibrio de tu piscina.
Hay tres tipos de cloro en polvo que puedes comprar:
Hipoclorito de litio – El litio tiene sólo un 35% de cloro y su pH es alto, alrededor de 11. Esto significa que necesitarás más ácido para equilibrar el agua de su piscina. Sin embargo, es bueno para el uso con piscinas de revestimiento, ya que se disuelve muy rápido por lo que tiene menos posibilidades de blanquear el patrón en su revestimiento.
Di-Chlor – Este polvo tiene un pH bajo de 7, por lo que no tendrás que añadir mucho ni ningún regulador de pH cuando lo dosifiques. Se disuelve rápidamente y entra en acción con celeridad. Contiene aproximadamente un 62% de cloro, por lo que puede utilizarse como cloro de choque.
Hipoclorito de calcio – El calcio es, con mucho, el cloro en polvo más popular en el Reino Unido, ya que es el más rentable. Contiene aproximadamente un 65% de cloro y tiene un pH de 12. Aunque es necesario añadir ácido para equilibrar la piscina, esta modalidad es más barata que las otras alternativas. Hay que tener cuidado al manipular el hipoclorito de calcio, ya que es inestable y los gases que emite pueden ser peligrosos.
Cloro líquido
El cloro líquido suele ser la opción más barata y se vierte directamente en la piscina. Tiene un nivel de pH de alrededor de 13 y requiere un cuidadoso equilibrio del agua de la piscina lo cual puede aumentar los costos. Es una opción popular para las piscinas comerciales más grandes porque puede añadirse rápidamente en grandes cantidades.
Puedes añadir el cloro líquido a través del clorador mecánico de tu piscina o verter la solución directamente en ella, preferiblemente con el filtro en funcionamiento. Lo primero que debe tener en cuenta, con respecto a la aplicación de cloro, es la luz solar. Antes de añadirlo asegúrate de que no haya luz solar, por lo que las primeras horas de la mañana y la noche son el mejor momento para aplicar el cloro en tu piscina.
Cuando el cloro es añadido a una piscina forma un ácido débil llamado ácido hipocloroso que mata bacterias tales como la salmonela y la E. coli, al igual que gérmenes que causan virus tales como la diarrea y la otitis externa. Como toda intervención humana y tecnológica, el uso de productos a base de cloro para desinfectar el agua de las piscinaspuede provocar una serie de efectos no deseados, ya que la cloración puede afectar a la salud respiratoria de quienes trabajan como asistentes o monitores de natación, o de quienes utilizan las piscinas como clientes, especialmente los niños y el público en general, pero también los nadadores de competición. La exposición aguda a altos niveles de cloro es un problema bien conocido y las consecuencias para la salud de estos incidentes pueden ser más o menos graves. Las manifestaciones graves dependen de la intensidad y pueden incluir edema laríngeo, ataques de asma y quemaduras químicas de la mucosa de las vías respiratorias (superiores e inferiores), e incluso neumonitis química. Las manifestaciones más frecuentes y menos graves son el lagrimeo transitorio y la irritación nasofaríngea, así como la hiperventilación. Una exposición excesiva al cloro reseca la piel y provoca irritación y picor yla exposición continuada al cloro durante varios años puede provocar un envejecimiento prematuro y afectar enormemente a la salud de la piel. También es habitual que aparezcan erupciones cuando se expone al cloro durante largos periodos de tiempo.
Veamos otros Efectos Negativos del Cloro en la Salud Humana
Piel seca: Como el cloro es un irritante natural, abre los poros y despoja a la piel de sus aceites naturales que la mantienen hidratada y sana. Una exposición excesiva al cloro reseca la piel y provoca irritación y picor.
Manchas: Pueden aparecer manchas de piel roja e inflamada que corren el riesgo de convertirse en ampollas si se exponen continuamente a más cloro.
Quemaduras: También es frecuente que se produzcan quemaduras por cloro, causadas por una cantidad de cloro en el agua superior a la necesaria. Esta exposición a una alta concentración del producto químico puede provocar ampollas y quemaduras dolorosas
Vale la pena señalar que cuando el cloro interactúa con las bacterias en el agua de la piscina, cambia químicamente y se convierte en cloramina la cual es la principal razón por la que las piscinas con cloro tengan un olor característico: no es el cloro libre el que causa el olor, sino el cloro combinado (cloramina) el que causa el familiar olor a cloro. También es la razón por la que las piscinas a veces irritan los ojos y la piel de los bañistas. Cabe resaltar que las piscinas de cloro no se autorregulan adecuadamente, lo que significa que la calidad del agua de la piscina deberá ser comprobada con más frecuencia que con otros sistemas de desinfección. Con un pH de 7,8 o superior el cloro pierde su eficacia, lo que obliga a añadir productos químicos adicionales a la piscina. Sin la ayuda de un estabilizador de cloro, como el ácido cianúrico, el cloro se evapora rápidamente con la luz solar. Cabe señalar que el cloro es intrínsecamente un producto químico tóxico que requiere una manipulación responsable. La principal ventaja de este tipo de piscinas viene dada en términos de costo ya que suelen ser la opción más económica, pero en conformidad de lo que hemos visto se comprueba aquello de que lo barato sale caro y lo que es peor se paga en términos de salud.